LOS MONOLOGOS DE ROSS

Aeropuerto 2009…
©2009 originaL dE marcO ruiZ

Los viajes molan, pero mucho antes de viajar en sí, debes pasar por unas instalaciones llamadas AEROPUERTOS, que se llaman así como se podrían llamar “LUGAR EN DONDE PASAR HORAS Y ABURRIRTE”. Tienen sus cosas buenas, son sanos, porque las pateadas que te pegas allí no te las das en ningún sitio, yo he visto a Fermin Cacho y Carl Lewis practicando por el aeropuerto de Barajas. Te dicen, ¿qué cansado del viaje? NO, CANSADO DE LA TERMINAL. Si está casi más cerca tu casa que donde tienes que recoger las maletas.

Las maletas… ¡Qué dolor de cabeza dan! Empiezas a meter 4 cosas y yo creo que la ropa se hincha dentro, crece y no te cabe nada. “Señor, solo puede llevar 20 kilos y su maleta pesa 35”. Pues debe ser la maleta lo que pesa, porque lo que va dentro lo dudo. “Pues va a tener que quitar cosas”. No se preocupe, me pongo la ropa encima y dejo la maleta, ¿o también me va a pesar?

El mostrador de facturación viene a ser como la cola del paro, inmensa, lenta y que parece que nunca te van a llamar. A veces te echan la bronca: “Llega Vd. un poco tarde, casi cerramos el vuelo”. No se preocupe señorita, la próxima vez vengo dos o tres días antes, con tiempo, para no comerme esta cola de 2 horas y media… Mal rollo, porque ya le caes mal y esa persona va a decidir tu futuro inmediato. “Muy bien, aquí tiene sus tarjetas de embarque, asientos 38b, buen vuelo”. ¿Pero cómo que buen vuelo? Que voy, ¿empujando al avión? Luego descubres que la butaca B es la de en medio…

En fin, una vez ya has hecho tus primeros amigos, te diriges al control de seguridad. Allí están los robots que siempre dicen lo mismo: “Todo lo metálico, incluido el cinturón en la bandeja, nada de relojes y el ordenador fuera de la funda, quítese la chaqueta…”. ¿Qué pasa, que la chaqueta es de metal? En fin, yo lo paso mal, porque me quito el cinturón y se me caen los pantalones, y claro, vas ahí que parece que tienes el baile de San Vito, con la bandeja en una mano, el trolley, subiéndote los pantalones… “piiiiii, quítese los zapatos”. Hala, a mostrarle al mundo tus pinreles… Ahí se pierde mucho glamour, tíos con tomates, mujeres con calcetines de Mickey, los guiris descalzos en invierno…

“Perdone, lleva algo de líquido en el trolley”. Si, una botella de agua. “Pues va a tener que tirarla o bebérsela”. Es decir, el agua en la botella es MUY PELIGROSA, pero una vez en tu cuerpo se desactiva. En fin, una vez has pasado el “trago” (sobre todo si te has bebido la botella), te vuelves a acicalar. Y… ¡tachaaaannnn! Ya puedes comprar agua dentro, como si quieres llevar una garrafa de 5 litros… Debe ser, que esa agua ha sido tratada para que no sea peligrosa en el avión, solo es peligrosa para nuestra economía.

Procura que tu vuelo salga pronto, porque no hay peor cosa que aburrirse. Mmmmmm, me aburro… ¿qué hago? A comprar… Y compras cosas que no necesitas, como una colonia, un toblerone de esos gigantes, e incluso yo he comprado tabaco, y eso que no fumo. También te da por comer, para evitar que te metan el sablazo en el avión… Ya te lo meten en tierra. Un colacao y un donut, 6 euros… ¿pero cómo no va a haber crisis? Si toda la pasta está en las tiendas del aeropuerto.

Después de todo eso, llegas a la puerta de embarque, donde, en el momento que alguien con uniforme se acerca al mostrador (ya se puede acercar una limpiadora), se forma una cola instantánea. “Señores pasajeros, el vuelo lleva media hora de retraso”. Y de la cola no se mueve ni el Tato, no sea que LE QUITEN SU BUTACA NUMERADA. “El vuelo lleva 2 horas de retraso”, todos ahí más fijos que un funcionario. “El avión no saldrá hoy”. PUES YA TENEMOS LA COLA HECHA PARA MAÑANA… ¡Qué agonía! Yo he visto como se cambiaba el vuelo a Madrid de puerta, y en el letrero poner “Vigo” y todos ahí quietos… “Es que debe de hacer una escala técnica”. Diga que si señora, este vuelo hace Valencia-Vigo y luego derechitos a Madrid en un plis plas…

Desde la ciudad de las obras eternas,
Ross