miércoles, 3 de septiembre de 2008

El rossumen de la semana

© ® Texto e idea original de M. Ruiz

Es curioso, se acaba el verano, pero nosotros lo tenemos todo congelado, dígase sueldo, dígase vacaciones… “¿Dónde has estado de vacaciones?” En el polo Norte… ¿Ah si, en el norte o en el sur?” No, en el CARREFOUR, sección de yogures, coño, no sabes qué frío hace allí, y encima me traje unos petit suisse, ¡búscalo eso en el polo! Es cierto, hemos tenido que recortar MENOS EN LOS VICIOS, porque he leído que en España nos gastamos al día 50 millones de Euros… ¡Al día! El que diga que en España no se folla, se equivoca. ¡Pero qué viciosos somos! Yo creo que hay muchos que repiten, porque si no, no me salen las cuentas.

Hablando de cuentas, ya llega… LA VUELTA AL COLE. Yo no sé porqué los niños se ponen tan pesados con comprar tanta cosa, si al cabo de dos días van a odiarlo todo. “Mira Carlitos, ¿tú estas seguro que quieres seguir estudiando? A lo mejor quieres ponerte a trabajar y labrarte un futuro mejor…PAPÁ, CON 6 AÑOS NO LO TENGO MUY CLARO TODAVIA”.

Hay algo que no entiendo, antes del verano todo el mundo se mete en los gimnasios como locos para ponerse guapos para la playa, y cuando termina el verano, todos vuelven como borregos para ponerse en forma otra vez. ¿Entonces, qué pasa en el verano? ¿El 1 de Septiembre dejamos de meter la barriga?

Yo me he apuntado al gimnasio, si amigos borregos/as. Es uno de los pocos sitios donde pagas para pasarlo mal, quitando la seguridad social y hacienda, claro. Bueno, pues fui para allá y empecé mal, me vino un tío y me dijo, “empieza con 45 minutos de bici”. ¿45 minutos? Este se cree que soy Alberto Contador, y además, he quedado para cenar, joer, que no me va a dar tiempo ni de ducharme. En fin, lo hice pero os voy a decir algo, eso es muy aburrido, porque no te mueves y pareces un tío sin amigos, SOLO Y PEDALEANDO. Yo miraba y veía a los que hacían spinning y yo le decía “esas bicis me molan más”, pero el me decía que no, que no estaba preparado. Ya, para morirme de asco aquí si estoy preparado.

Después me dijo que corriera en la cinta otros 45 minutos, y entonces ahí si, ahí le mandé a tomar por culo. “Mira tio, yo he venido a hacer un poco de gimnasia, no a presentarme a las olimpiadas”. Asi que me fui a la zona termal, al jacuzzi, que era como la bañera de mi casa, pero sin necesidad de tirarse pedos para hacer burbujas. Y ahí si, ahí si que me dije a mi mismo: AHORA ME ESTOY PONIENDO EN FORMA, SOLO ME FALTA UNA CERVECITA FRESQUITA. Porque no había camareros que si no…

También tengo el síndrome post vacacional ese… Pues no va el gilipollas de Ramirez y me dice que no puedo tenerlo porque no he tenido vacaciones. YO ME SOLIDARIZO CON LA MASA SOCIAL, y encima yo tengo el post y el pre, porque hablando de congelados, también tenía las vacaciones congeladas, pero los huevos no, los huevos los tengo hinchados, como las hipotecas, la gasolina, el pollo…

La “rossflexión” tonta de la semana…

EL MIEDO

Todos tenemos miedo, a algo, pero lo tenemos. Esos que dicen “yo no tengo miedo a nada”, habría que verlos en una cena con Falete o en una gala de Noche de Fiesta.

Yo estudié psicología y ya veis, he terminado escribiendo monólogos, o algo parecido, pero bueno, de lo que me acuerdo, me ha servido para hacer un breve estudio del miedo. Hay que ser serios, ciertas conductas no te van a salvar en caso de pánico o terror…

Por ejemplo, si entramos en la casa del terror, nos cogemos de las manos. Todos sabemos que una vez estés cogido de la mano, el psicópata no te atacará. “NO SE VALE, MIRA, MIRA LAS MANOS, ¡COGIDAS”.

Chillar es otra actitud poco recomendable. Por ejemplo, te persigue el hombre lobo, y entonces tu chillas… ¡Pónselo más fácil y dale un GPS para que no te pierda! El silencio es vital, menos en las películas donde gritan porque se lo pone el guión.

Hacer bromas en caso de pánico, es poco recomendable. Si el ascensor está a punto de desplomarse de un 68 piso, no es bueno decir: “A ver, somos 7 tíos, por dos huevos cada uno, tenemos 14, ¡podemos hacer una tortilla que no veas al llegar!”. Más que nada porque las bromas cuando estás a punto de morir, no tienen gracia, y no es que la gente sea sosa ni nada.

Y finalmente, ponerte a tartamudear o balbucear como un niño de 1 año, no te ayudará. “El el as as as”. ¿Ahora quieres una revista? “El as as e e si si si no no no no, es es ta de de de tras de de de de… ti”. Y zas, te mete el hachazo, ¡HABERLO DICHO ANTES COJONES!

El miedo estará siempre entre nosotros, al menos hasta que matemos al euribor.

Desde la ciudad de las obras eternas, y terroríficas,
Ross

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Miedo?¿Quién dijo miedo, habiendo hospitales?